miraba
cómo hacía su tostada
[…]
cada mañana
tos
toda aparecía de repente a la hora incierta
el
agua humeante caía en la taza de SIEMPRE
sola
con el eco de la casa
ojeaba
hacia el vidrio que nos refractaba
los ojos aun
pegados a un sueño
yo
aquí en mi lugar esperando que aparezca (por esa puerta)
repetitivamente
[…]
una nueva mañana
la veo borrosa
en el desayuno
fijamira en la
silla…
el
agua humeante en la taza
y
la miro ayuno
entre
algas nadando
en
mi pecera
espiando
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